¿POR QUÉ ESCRIBO?

Escribo porque he estado perdida y no lograba entenderme ni a mi misma ni a la vida. Escribo porque he tenido muchas ideas en mi cabeza y aún así me encontraba sin saber qué hacer. Escribo porque el dolor ha sido insoportable y de alguna manera el acto mismo de escribir me ha resultado terapéutico y sanador. Escribir me ha permitido reconocer aquello que me duele, entrar en contacto con eso que me incomoda en lugar de evitarlo,es como estar en terapia conmigo misma. Escribir me ayudó a darle salida a emociones e ideas que de otra manera no hubieran tomado forma, me ayudó a indagar en mi mente y aclarar mis ideas.

En el proceso de escribir visite lugares de mi que no conocía o no sabía que seguían ahí, pero ahí estaban, esperando a ser vistos, escuchados, reconocidos. Así fue como empecé mi viaje de autoconocimiento, reconociendo lugares en mi que antes no quería ver y ahora tenía la valentía de verlos a los ojos, sentirlos y escribirlos, eso me daba fuerza. Me daba fuerza el reconocerme a mí misma, aunque fuera en mi propia oscuridad.

A través de la escritura mejore mi relación conmigo misma, pase de que mi mente trabajara en mi contra a que estuviera de mi lado. A través de la expresión de mis pensamientos, emociones e ideas me permití reconocer en mis propias palabras la persona que era; eso hizo que el vínculo conmigo misma se fortaleciera, me volví mi amiga, mi mejor amiga de hecho. Escribir me permitió sanar, conocerme a mi misma, desenredar mi mente y organizar las ideas que estaban en caos; me trajo claridad, aliviano mis heridas y mi alma.

La escritura me sanó, me sanó de todos mis males, me permitió reconocer en mí toda mi luz y mis oscuridad, me dio una dirección y me trajo luz. La escritura me libera, me hace feliz y le da sentido a mi vida.

“La escritura es una forma de pensar, de pensarte y de reacomodar el mundo para poder comprenderlo y comprenderte dentro de él.” - Silvia Adela Kohan

La próxima vez que te sientas confundido o preocupado sobre alguna situación, te invito a hacer el ejercicio de escribirlo. Aunque sea solo para ti y después lo borres, el propósito es que logres sacar aquello que te perturba y le des la oportunidad a tu mente de encontrar el origen del problema o buscar una solución. Atrévete a desenredar tu mente a través del papel.

Escribir te permite liberar tus demonios de una manera sana y positiva, permitiéndoles salir y ser reconocidos. También te da dirección y te permite conocerte a mayor medida. Es un ejercicio liberador donde puedes ser completamente honesto contigo mismo con la intención de alivianar tu alma y tener terapia para el corazón, además es terapia gratis, ¿por qué no?

Escribir te permite establecer un diálogo contigo mismo.

Escribir es escucharte.

Love, Mel.

Sembrando, @melsaveyoursoul